Dicen
que la naturaleza tarde o temprano reclama de regreso aquello que le
pertenece: es así como los ríos siempre vuelven a su cauce, es así como
al morir nos volvemos polvo.
Creo tener esto claro, creo, tengo casi la certeza, a fuerza de veitiséis años de observación, de que los pétalos rosados de las amapas terminarán siempre por caer al suelo para el ansiado reencuentro.
Mi duda implacable, mi alud irracional, mi herida es ¿por qué tú? ¿por qué de esa forma? ¿por qué tan joven? ¿por qué te hicieron esto?
Creo tener esto claro, creo, tengo casi la certeza, a fuerza de veitiséis años de observación, de que los pétalos rosados de las amapas terminarán siempre por caer al suelo para el ansiado reencuentro.
Mi duda implacable, mi alud irracional, mi herida es ¿por qué tú? ¿por qué de esa forma? ¿por qué tan joven? ¿por qué te hicieron esto?