estoy enmuinada

Y es un ataque de inspiración o pendejez o no sé qué rayos, pero heme aquí escribiendo lo que nadie lee

Hace tanto que abrí este espacio muerto sólo para tener dónde escribir cuando se me pegase la gana y que nunca tuve ganas, parece, hasta hoy, (en realidad nunca me acordé de este muralito que me hice con la bondad de mi cuenta de Gmail que no hace más que ser buena conmigo y yo tan mal que me he portado con ella).

Escucho Bach para calmarme, porque, como ya dije, estoy enmuinada, emputada, molesta, castrada, me siento violenta, impotente y muchos adjetivos más y menos bonitos que estos, pero qué va, que nadie va a leer esto y es el pequeño gusto que me doy de poder expresarme

Mikhail acaba de acostarse en el forro de la laptop, ODIO que se acueste ahí porque lo deja lleno de sus pelillos blancos y pardos, pero no puedo más que verlo impotente porque lo amo y lo reconozco tan superior a mí que siempre le permito traerme de "su gata" aunque el félido sea de hecho él.

Pinche gato, se ganó mi corazón, no sé si por huérfano, por recogido o simplemente por gato.

[Se acabó la primera suite, vamos por la segunda]


Bien, me estoy serenando, Prometeo acaba de acostarse junto a.... awwww, bostezó ¿alguna vez han visto un roedor bostezar? es la cosa más hermosa del mundo el cuyo este, bueno, una de tantas que caminan sobre cuatro extremidades.

[Mikhail se bajó de la mesa, va a comer cucarachas seguramente, le gusta fingir que se las come para darle gusto a mi madre, pero en realidad es como cualquier gato, es decir, aparentemente malicioso hasta la médula, le gusta jugar a que le arranca las patitas a cualquier insecto que tiene la desgracia de cruzarse en su camino.]


Bien, ya es hora de irme a arrancarle las patas a mis arañitas mentales, yo creo que es más productivo que quedarme aquí viendo cómo mis pequeños retoños se divierten más que yo.


[Ya me voy a dejar de chingaderas y me voy a poner a tocar (el fagot, claro) que mucha falta me hace]