I
Hay amaneceres en que escucho el trinar de los gorriones
y siento la hierba fresca crujir bajo mis botas
y el sol rosado, luminoso me acaricia el rostro
y entonces, como un relámpago
tu recuerdo
que te encuentras solo
bajotierra
y quiero correr y apagar todas las luces
detener el mundo
y recostarme junto a ti y hacerte compañía
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